miércoles, 15 de julio de 2009

Tu eras todo para mi,
yo no creía mas que en ti.
Te llegaste a convertir en mi religión,
tu eras todo y nada mas,
eras mi voz eras mi hogar,
en medio de la soledad una bendición.
Pero algo extraño sucedió,
el cuento de hadas se acabó,
dijiste adiós y me rompiste el corazón.
Cuanto te quiero! Cuanto te odio!
Cuanto te llevo en mis sentidos,
si no te olvido, es por puro masoquismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario